Sentido Pastoral del Logo
El logo representa el llamado de toda la Iglesia a vivir la comunidad, la misión y la vocación, con un acento especial en los jóvenes, quienes son protagonistas del presente y del futuro eclesial.
Mensaje central
El logo invita a toda la comunidad diocesana —y especialmente a los jóvenes— a reconocerse como Iglesia viva, en salida y con corazón misionero.El Año Juvenil y Vocacional es una oportunidad para escuchar el llamado de Dios, discernir el propio camino y servir con alegría desde la propia vocación.Texto de muestra. Haz click para seleccionar el elemento de Texto.
El lema: “Todos somos Iglesia… todos somos misión”
Este lema pastoral expresa el corazón del Año Juvenil y Vocacional:
* Todos formamos parte del mismo cuerpo eclesial.
* Todos tenemos una vocación y una misión que vivir y compartir.
* Nadie queda fuera del amor de Dios ni del compromiso misionero.
La barca
La barca es símbolo de la Iglesia peregrina, que navega por las aguas del mundo guiada por el Espíritu Santo.
En ella cabemos todos: jóvenes, familias, consagrados, sacerdotes y laicos.
La barca también evoca las de los primeros discípulos, llamados por Jesús a ser “pescadores de hombres”. Así, recuerda que la vocación cristiana es misionera por naturaleza.
La red
La red simboliza el servicio y el compromiso evangelizador.
Cada joven es invitado a lanzar su red, a poner sus dones y talentos al servicio del Reino de Dios.
Las redes unen, conectan, sostienen: son signo de comunión y fraternidad en la Iglesia.
En este Año Juvenil y Vocacional, se invita a los jóvenes a no guardar la red, sino a “remar mar adentro” (Lc 5, 4) confiando en Jesús.
La cruz con la llama
La cruz, unida a la llama, expresa que la vocación cristiana nace del encuentro con Cristo crucificado y resucitado.
La llama representa el fuego del Espíritu Santo, que enciende los corazones jóvenes y los impulsa a ser testigos alegres del Evangelio.
Es también el fuego del amor que ilumina el discernimiento vocacional: ser lo que Dios sueña para cada uno.
La estrella
La estrella simboliza la luz de la fe y la guía de María, estrella de la evangelización.
En medio de las tormentas del mundo, ella orienta la barca hacia su Hijo.
Para los jóvenes, María es modelo de disponibilidad, escucha y entrega vocacional.
La figura humana
La persona en la barca representa a cada miembro del Pueblo de Dios que, lleno del Espíritu, se pone en camino.
Con el halo dorado se recuerda la vocación a la santidad a la que todos somos llamados.
Su postura abierta simboliza la alegría del discipulado y la confianza en Dios.
Las aguas
Las aguas representan el mundo actual, con sus desafíos, esperanzas y cambios.
Navegar en ellas requiere fe, comunidad y esperanza.
Los jóvenes, impulsados por Cristo, están llamados a ser navegantes valientes de la historia, portadores de vida y esperanza.